Arévalo, Biden y Trump
Nota de Coyuntura No. 4 / por Luis Solano
Agentes de policía, durante cateo en una oficina de Save the Children, en Guatemala. Foto: Moisés Castillo / AP
El caso de la Organización No Gubernamental (ONG) Save The Children expuesto por el Ministerio Público (MP), forma parte de una campaña de corte político-mediático que la Fiscal General, Consuelo Porras Argueta, y sus aliados iniciaron recientemente. Se recurre a figuras ultraconservadoras afines a la ideología trumpista para denunciar al gobierno demócrata de Joe Biden, en el marco del proceso electoral estadounidense ya en cierne; las presiones locales contra el gobierno de Bernardo Arévalo de León y el Movimiento Semilla; y las que se impulsan para destituir a la Jefa del MP.
El trasfondo de un allanamiento
En la nueva estrategia del Ministerio Público (MP) para impactar el proceso electoral estadounidense se recurrió a la periodista de ultraderecha y activista trumpista, Laura Loomer, basada en Miami, Florida, quien en su cuenta de X publicó en exclusiva el 13 abril, una carta firmada por el Secretario General del MP, Ángel Pineda.
Loomer, con bajos niveles de credibilidad y exponente de teorías de la conspiración, sin embargo, es un vehículo muy útil para el traslado de desinformación. Casi desconocida en Guatemala, no obstante, fue la ungida para transmitir la carta que Pineda le envió al Fiscal General de Texas, Ken Paxton, en la que, entre otros asuntos, expone que:
“(… ) ha sido informado al Ministerio Público, que una compleja red que involucra a Organizaciones No Gubernamentales (ONG) que operan a lo interno de Guatemala, quienes lo hacen en colaboración con entidades específicas del Estado de Texas, están implicados en el abuso de niños guatemaltecos cuando están lejos de sus padres y no tienen a alguien que les proteja”.
La información, que poco después confirmaría el MP, se hizo ampliamente conocida tanto local como internacionalmente, resaltando el uso que los medios de la derecha y ultraderecha guatemalteca y estadounidense le han dado hasta la fecha. Las ONG que operan en Guatemala y en el Estado de Texas, y que podrían participar en esas supuestas operaciones de tráfico de niños, según el MP, son Save the Children, Changing the Way We Care, Fondo Mundial para la Infancia, Arise y La Unión del Pueblo Entero (LUPE). Por la manera tan organizada en que trascendió la información entre figuras mediáticas de la ultraderecha, se puede deducir que todo fue coordinado desde Guatemala.
Por ejemplo, el político republicano de origen cubano estadounidense, Robby Starbuck, fue el encargado de abrir el telón para ese nuevo escenario montado conjuntamente con Pineda. Días después de trascender la carta, el 18 de abril, Starbuck se encargó de publicitar en su cuenta de X lo que Pineda le había informado: una investigación en ciernes sobre un caso de tráfico de niños que involucraba a una ONG en Guatemala financiada con fondos públicos estadounidenses.
Starbuck previamente sugirió un vínculo, ya inexistente para ese momento, de Jill Biden, primera dama estadounidense, con Save the Children.
Biden había sido Presidenta de la Junta Directiva de Save the Children Federation Inc. -Save the Children USA- entre 2017 a agosto de 2018, la cual forma parte de Save the Children International, mismo nombre que recibe la sede en Guatemala que fue allanada. Ese dato sugiere la existencia de una fuerte motivación política en ese caso, incluso, una suerte de venganza política al mismo tiempo a sabiendas de las sanciones aplicadas por la administración Biden a Consuelo Porras y compañía. Aunque esa información de la misiva de Pineda ya había trascendido días antes a partir de lo expuesto por Starbuck, el Secretario General del MP comienza a aparecer en otros medios ligados a la ultraderecha estadounidense, o en conversatorios con periodistas trumpistas. Uno de esos medios es Conservative Daily, el que mantuvo la narrativa del tráfico de niños promovido por Save the Children y el financiamiento del gobierno de Biden, al mismo tiempo que aplaudía a la Fiscal General y sus acciones.
Una figura mediática clave resultó ser la periodista estadounidense con raíces cubanas, Sara Carter, quien el 20 de abril publicó en su cuenta de X una breve plática con Pineda abordando como supuestamente ONG’s financiadas por Estados Unidos encubren tráfico de niños.
Carter no es desconocida en Guatemala. Reportera para la cadena estadounidense de noticias Fox News, comenzó a aparecer en el país en octubre de 2018 durante el gobierno de Jimmy Morales Cabrera (2016-2020) y el ya cancelado partido Frente de Convergencia Nacional (FCN), cuando las masivas caravanas de migrantes provenientes de Honduras atravesaban Guatemala vía México, y el entonces mandatario hablaba de la captura de “100 terroristas de ISIS” infiltrados en la caravana, sin presentar pruebas, los que habían sido deportados a sus países. La organización ultraconservadora estadounidense Judicial Watch fue la primera en dar a conocer lo que Morales Cabrera informaba.
Eso dio pie para que el entonces Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, denunciara la presencia de terroristas en las caravanas de migrantes, desatando una ola anti inmigrante en la ultraderecha estadounidense, particularmente en el Estado de Texas. Más aún, advertían que las caravanas eran promovidas por los demócratas. Cómo se recordará, en noviembre de 2018 se celebrarían las elecciones de medio término en Estados Unidos y, evidentemente el caso tenía fuertes tintes políticos electorales en donde el gobierno de Guatemala jugaba a favor de Trump. En aquel momento, Carter viajó a la zona fronteriza para observar la caravana y confirmar, según ella, la presencia de criminales entre los migrantes. Ese viaje lo hizo acompañada por Chris Farrell, de Judicial Watch, y por el entonces titular de la Secretaría de Inteligencia Estratégica de la Presidencia (SIE), Mario Duarte.
Desde esos días, Carter y Duarte se convirtieron en aliados estratégicos, y a partir de ahí Carter pública constantemente sobre Guatemala y es evidente su apoyo al MP de Consuelo Porras Argueta y sus acérrimas críticas al gobierno de Biden.
El rol de los cabilderos guatemaltecos
Mientras tanto, Duarte -de origen guatemalteco-estadounidense texano- quien hoy día es el Director Ejecutivo de la entidad de cabildeo DH Global Strategy basada en San Antonio Texas, es considerado también uno de los principales cabilderos en la campaña contra el gobierno de Biden.
En el mismo contexto del caso de Save The Children, y ampliados hacia los grandes temas que interesan a los ultraconservadores estadounidenses, desde los antiaborto hasta anti LGTB pasando por la “agenda 2030”, Duarte conversó con el reconocido comentarista político conservador, Tucker Carlson -un posible candidato vicepresidencial de Trump-, sobre lo que ocurre en Guatemala enfatizando en la narrativa de la ultraderecha guatemalteca respecto de que el gobierno estadounidense está imponiendo el socialismo en el país, vía el gobierno de Bernardo Arévalo de León.
Mario Duarte / Foto: Prensa Libre
El 25 de abril serían allanadas las oficinas de Save the Children, y todo lo denunciado por el MP contra la ONG sería desmentido por la organización, negando cualquier involucramiento en actos ilegales, tal omo trascendió ampliamente en la prensa guatemalteca e internacional.
Ese caso forma parte de una campaña de cabildeo mayor en la que está involucrada la misma estructura que impulsó, durante el gobierno de Morales Cabrera y el FCN-Nación, la salida de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) en septiembre de 2019, y está encabezada por la reconocida organización derechista Liga Pro Patria cuyo Presidente, José Carlos Pomés Timeus, se le ha visto recientemente en Miami, en eventos públicos a favor de Trump, y acompañado por representantes de “Guatemala Inmortal”. Ambas organizaciones aliadas del MP.
La Liga Pro Patria es la responsable de la campaña contra la Administradora de la Agencia Internacional para el Desarrollo de los Estados Unidos (USAID, por sus siglas en inglés), Samantha Power, la cual comenzó en mayo de 2023 con el apoyo del congresista republicano Scott Perry. Esa campaña abarca al Departamento de Estado y su Secretario, Anthony Blinken, y ha buscado impactar al Congreso estadounidense bajo argumentos como que la USAID financia en Guatemala una agenda contraria a los intereses de un país conservador.
Su último acto político fue una carta de un grupo de 11 congresistas republicanos que Consuelo Porras Argueta dio a conocer el 7 de mayo pasado en la que los políticos señalan a Blinken y Power de “influencia indebida” en asuntos de Guatemala.
Esa carta es, sin duda, producto del cabildeo que la Liga Pro Patria y otras piezas de la estructura realizan en pleno proceso electoral estadounidense. Por algo coincidió la publicación de la misiva en el momento que Blinken estaba de visita en Guatemala y fue Porras Argueta la que la hizo pública, cuando está muy golpeada por las sanciones estadounidenses que la mantienen en la Lista Engel por actos de corrupción.
Foto: Emisoras Unidas
Esa estructura que está controlando al MP está esperanzada en una victoria de Trump en las próximas elecciones en Estados Unidos, bajo el supuesto de que en un nuevo gobierno trumpista la administración de Bernardo Arévalo de León se debilitará y ello facilitaría su salida del poder, en tanto que una victoria de Biden les complicaría grandemente sus planes de defenestrar al gobierno del Movimiento Semilla y precipitaría una salida más rápida de la Fiscal General, sin tomar en cuenta las diferentes acciones que el actual gobierno guatemalteco pueda tomar internamente al respecto en los próximos seis meses, antes de las elecciones estadounidenses de noviembre.
Pronunciamiento de Save the Children. 25 de abril de 2024