Comunidades indígenas sufren exclusión educativa
Nota de coyuntura No. 70 / por Rolanda García
La comunidad Río Cristalino de Cobán, Alta Verapaz, exige al gobierno de Bernardo Arévalo de León escuela, maestros y todos los derechos a la educación de decenas de niños que no estudian porque el Estado no reconoce la constitución de la comunidad por ser territorio indígena disputado por la empresaria Patricia Dieseldorff.
Niños y niñas que no estudiaron el año pasado tampoco podrán hacerlo en este ciclo escolar 2025. Foto: Rolanda García.
Incertidumbre viven en Río Cristalino
A pocos días de que inicie el nuevo ciclo escolar del año 2025, padres y madres de familia de la comunidad Río Cristalino viven con incertidumbre de si sus hijos e hijas lograrán ingresar en alguna escuela cercana. La más próxima se ubica en Dolores Guadalupe, en Samox y Cubil, a una distancia de dos a tres kilómetros, señalan.
“Nuestros hijos van a estudiar lejos, están regados en todas partes. Les pagamos los pasajes, eso es muy difícil para nosotros, muchas familias no tienen dinero para pagar los gastos”, lamentó una madre de familia. Algunos corren el riesgo de que, debido a las dificultades económicas, no podrán sostener los gastos de movilización, por lo que decenas de niños podrán quedar sin ser inscritos en algún centro educativo, advierten las autoridades locales.
Destacan que, pese a las múltiples solicitudes realizadas por la población para la demanda de una escuela, los funcionarios del Ministerio de Educación (MINEDUC) de Cobán de los gobiernos pasados se negaron a responderles porque no cuentan con un predio que les acredite como propietarios.
“Nos piden planos, porque según dicen que necesitamos un código del establecimiento y exigen otros requisitos que no están a nuestro alcance”, manifestó el dirigente comunitario Vicente Pop Icaal.
Señalan que cada año más del 50% de niños y niñas no asisten a la escuela. Un padre de familia y preso político que pidió mantenerse en el anonimato manifestó categóricamente que en dicha comunidad existe un alto índice de analfabetismo, donde los jóvenes no saben leer ni escribir. Además, recuerda que desde que la población q’eqchi’ se instaló en la comunidad, el Estado les ha negado escuelas, centros de salud, agua potable y otros proyectos sociales públicos.
Así mismo, los dirigentes sociales de la localidad subrayan que llevan décadas sin recibir un apoyo gubernamental porque ni las autoridades departamentales ni municipales los reconocen como pueblos con derechos. Pop Icaal agrega:
“No estamos registrados en la municipalidad de Cobán, ninguna autoridad del Estado nos reconoce, porque somos un pueblo que no tenemos título de propiedad de la tierra autorizado por el Registro de la Propiedad; sabemos que la señora Dieseldorff, que es de origen alemán, no tiene título de propiedad, pero nosotros somos originarios, aquí vivían nuestros antepasados”.
En Nueva Libertad se repite el problema
Este mismo problema lo enfrenta la comunidad Nueva Libertad, de la misma región de Cobán, donde cada año la población estima que la mayoría de la niñez maya q’eqchi’ en edad escolar no estudia; otros asisten en comunidades vecinas enfrentando dificultades en el transporte, falta de recursos económicos, algunos sufren exclusión, y hasta burlas e intimidaciones de sus propios compañeros.
Abelino Pop Choc, máxima autoridad comunitaria de la Nueva Libertad, resalta:
“Pobres los niños, no estudian. Más de la mitad no estudia ahora, hay varios niños de 5 a 15 años que sólo estudian un año, luego abandonan la educación porque es muy difícil para los padres de familia pagar el costo del traslado, por eso es que nos urge ahora la escuela”.
Destaca que las pérdidas de plantaciones de cardamomo causadas por la sequía provocó una baja cosecha y agudizó la crisis económica de las familias y de los niños, pues el corte y la cosecha han sido indispensables para sufragar los gastos escolares y otras necesidades básicas.
Lamentan las autoridades que la niñez en edad escolar correrá la misma suerte este año, debido a que sus progenitores, por vivir en condiciones pésimas, no podrán inscribir a sus hijos en algún establecimiento educativo de las comunidades circunvecinas y, dadas las condiciones de deterioro de las carreteras desde tiempos anteriores, niños y niñas han estado propensos o involucrados/as en accidentes.
Pop agrega que, a finales del año 2024, una comisión de su comunidad viajó a la cabecera departamental de Alta Verapaz para plantearle a las autoridades educativas, presididas por Alfonso Juárez Sierra, la necesidad latente de escuelas y maestros. Sin embargo, recibieron la misma respuesta de siempre: que no podrán tener un establecimiento educativo por la falta de un título de propiedad. El MINEDUC les informó que no podrán realizar los trámites correspondientes para habilitar una escuela mientras sus tierras siguen disputadas por segundas personas.
Destacan que en los últimos meses sostienen la esperanza que en el siguiente año posiblemente puedan avanzar con la compra del territorio a través del Fondo de Tierras (FONTIERRAS) para trabajar en una posible infraestructura escolar.
Ricardo Tut Pérez, autoridad comunitaria, señala:
“Nosotros no tenemos escritura todavía, hasta que tengamos la escritura hasta allí nos darán una respuesta, también justifican su desinterés en que la comunidad obtenga un establecimiento educativo porque, según nos señalaron las autoridades del MINEDUC de Cobán, no es fácil tener nuestra propia escuela porque a pocos kilómetros funciona una, nos dijeron”.
Sin embargo, para estos pueblos el funcionamiento de los servicios básicos y el mantenimiento de las escuelas, centros de salud y agua potable, se coordinan de manera colectiva, y para los habitantes se hace difícil trasladar esfuerzos en otras comunidades debido a que cada pueblo funciona bajo distinta dinámica y con propia autonomía.
Alta Verapaz: el departamento con mayor pobreza
En la región de Alta Verapaz existen decenas de comunidades que viven sin establecimiento educativo, donde a los infantes y jóvenes se les ha negado el derecho a la educación pública con pertinencia cultural, y donde un alto porcentaje de la población sufre el analfabetismo y desempleo. Según constan las autoridades comunitarias de las comunidades afectadas, desde pequeños los niños y niñas crecen sin identificar los números y el abecedario, y lamentan que los pequeños tampoco dominan el idioma español para defenderse en la vida, ni tampoco logran escribir en su propio idioma.
Los afectados, entrevistados por la autora de esta nota, demandan al gobierno democrático de Bernardo Arévalo de León la creación pronta de mecanismos que puedan brindar los procedimientos legales para las comunidades indígenas que viven en territorios ancestrales sin titulaciones, considerando que son cientos de familias en el país que sufren el mismo flagelo: la negación al derecho a la educación de la niñez, en su mayoría indígena.
Alta Verapaz es el departamento con mayor pobreza en Guatemala, de acuerdo con la ENCOVI 2023:
Fuente: ENCOVI 2023.
También es el segundo departamento, después de Guatemala, que tiene más establecimientos educativos de educación formal y estudiantes matriculados, pero concentrados en áreas urbanas y en el nivel educativo de preprimaria, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Recuperado en: https://www.ine.gob.gt/educacion/
Recuperado en: https://www.ine.gob.gt/educacion/