Caso Cayos Cochinos vs. Honduras: “No negociamos ni la dignidad ni la vida”
Nota de coyuntura No. 107 / por Noe Vásquez Reyna
Representantes del Pueblo Garífuna en Honduras y de la Organización Fraternal Negra Hondureña (OFRANEH) llegaron a la Ciudad de Guatemala esta semana para estar presentes en la audiencia ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), por el caso de la Comunidad de Cayos Cochinos vs. el Estado de Honduras, por la violación del derecho a la propiedad colectiva del Pueblo Garífuna, que también denuncia violaciones a los derechos humanos que van desde ataques armados, asesinatos y desapariciones forzadas.

Integrantes de ONAFREH, durante reunión informativa en la Ciudad de Guatemala. Foto: El Observador
La lucha del Pueblo Garífuna
Integrantes de la Organización Fraternal Negra Hondureña (OFRANEH), organización de base, representativa del pueblo Garífuna y en permanente lucha por sus derechos colectivos sociales, económicos, culturales y territoriales y por su autonomía, expusieron, el 19 de mayo, en un evento celebrado en la Casa de la Memoria, en Ciudad de Guatemala, parte de la lucha que han tenido en el Sistema Interamericano de Derechos Humanos contra el Estado de Honduras.
La actividad se dio en el marco del 176° Período Ordinario de Sesiones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que se celebra en Guatemala del 19 al 30 de mayo. Una de las tres audiencias que serán discutidas, es la del Caso Comunidad Garífuna de Cayos Cochinos y sus miembros vs. Honduras.
La OFRANEH trabaja también para erradicar la injusticia histórica y la pérdida del patrimonio de su pueblo, así como recuperar y fortalecer la identidad y espiritualidad cultural ancestral. Uno de los líderes afirmó en el evento, que a pesar de que muchas personas garífunas migran para conseguir mejores medios de subsistencia, ellos reivindican el derecho a quedarse en sus territorios. “Creemos todavía en el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, donde hemos logrado ya tres condenas contra el Estado”, expresó Rony Castillo Güity.

Rony Castillo Güity, integrante de OFRANEH, explica las intimidaciones y amenazas que están experimentando las comunidades Garífunas de Honduras por oponerse a inversiones privadas. Foto: El Observador.
“Las comunidades del pueblo garífuna van a regresar a sus territorios. Vamos a estar en Triunfo de la Cruz para recuperar nuestro territorio que nos han quitado las corporaciones y los complejos turísticos. Vamos regresar a Nueva Armenia a enfrentar a los palmeros. Vamos a regresar a Ilyot donde están los narcotraficantes y los políticos corruptos que se coluden, vamos a regresar a San Juan a enfrentar a Shore Plantation, por ejemplo, los empresarios que despojan y que crean las miserias en las comunidades. Vamos a regresar después de esta audiencia, porque nuestros territorios no son negociables. Sabemos que el Estado va a seguir persiguiendo a nuestra gente”.

“No se nos olvidan los desaparecidos en el Triunfo de la Cruz, en el año 2020, un 18 de julio. Sneider Centeno era presidente del patronato, luchaba para el cumplimiento de la sentencia de Triunfo de la Cruz, en el 2020 cumplía cinco años de haberse emitido la sentencia y no se había cumplido ni siquiera un ápice por el Estado de Honduras, es el yunque que enfrentamos. Lo desaparecieron y hasta hoy no sabemos nada de él”, agregó Castillo.
Los representantes de las comunidades Nueva Armenia, San Pedro Sula, Sambo Creek, La Ensenada, Triunfo de la Cruz y Cayos Cochinos reiteraron que volverán a Honduras a enfrentarse a los monstruos del Estado-Nación que ha recrudecido la persecución de líderes y lideresas después de la última sentencia obtenida en 2015. “Han sido años de terror, de lucha, pero también de resistencia y de vida. No negociamos la dignidad ni la vida de los pueblos. No basta con lamentar, hay que actuar”, dijeron.
La audiencia del caso se llevará a cabo este miércoles 21 de mayo en instalaciones de la Universidad Rafael Landívar. Se podrá seguir la transmisión desde el canal de Youtube de la Corte IDH y por las redes sociales de Verdad y Justicia en Guatemala.
Derecho a la propiedad colectiva: algunos antecedentes
En noviembre de 2023, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) presentó el Caso 12.614 respecto de Honduras ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) por la afectación del derecho a la propiedad colectiva de la Comunidad Garífuna de Cayos Cochinos, así como la falta de recursos adecuados y efectivos para remediar dicha situación.
La Comunidad Garífuna de Cayos Cochinos está asentada en los Cayos East End, Bolaños y Chachahuate, un archipiélago del Municipio de Roatán, Departamento de Islas de la Bahía, a veinte kilómetros de la costa caribeña de Honduras, que durante 207 años depende de la pesca en arrecifes coralinos para su sustento y han venido reivindicando el reconocimiento y titulación de sus tierras y territorios tradicionales desde la segunda década del siglo XX.
La Comisión concluyó, en su Informe de Fondo, que la declaración del territorio de la Comunidad Garífuna de Cayos Cochinos como área natural protegida y Monumento Natural Marino, junto con restricciones a la pesca, sin considerar prácticas tradicionales, generó afectaciones en el uso de la propiedad y recursos colectivos, incumpliendo obligaciones internacionales. La Comisión consideró que el Estado hondureño violó el derecho a la libre determinación al no garantizar consulta previa, afectar la posesión pacífica de tierras y recursos, y no adoptar legislación conforme a estándares internacionales.
La CIDH destacó que la prolongada demora de seis a siete años en el proceso de titulación y registro de propiedad, evidenció una demora injustificada y falta de diligencia por parte del Estado. Además, con la creación y mantenimiento del Monumento Natural Marino, se impuso restricciones al disfrute pacífico de las tierras y territorios, lo cual contribuyó a un ambiente de temor e inseguridad. La Comisión también señaló la presencia de amenazas, hostigamientos y violencia contra la Comunidad, sin identificación de los responsables, y subrayó que una investigación eficaz podría haber prevenido estos actos.