HRW: “Urge aprobar una ley de aguas”
Nota de coyuntura No. 121/ por equipo de El Observador
La organización Human Rights Watch (HRW) publicó este 2 de julio un informe que señala que la falta generalizada de acceso al agua potable y al saneamiento, pone en riesgo la salud y otros derechos humanos fundamentales de millones de personas en Guatemala, especialmente de indígenas y mujeres. HRW también publicó un comunicado que El Observador reproduce parcialmente su contenido aquí, así como las recomendaciones contenidas en dicho informe.

Algunos extractos del comunicado
Según un comunicado de HRW, el informe…
“…analiza las consecuencias de la falta de agua para el derecho a la salud, especialmente en la infancia, en un contexto en el que casi uno de cada dos niños y niñas menores de cinco años enfrenta desnutrición crónica.”
“Guatemala es un país con abundantes recursos hídricos y un nivel de ingresos medio alto, pero amplios sectores de su población viven sin acceso a algo tan básico como el agua potable”, dijo Juanita Goebertus, directora de la División de las Américas de Human Rights Watch.
“Las autoridades deberían aprobar con urgencia una ley de aguas que permita garantizar el acceso seguro, confiable y universal a servicios de agua y saneamiento”.
Prosigue el comunicado:
“El análisis reveló que la población indígena tiene menos acceso a agua y saneamiento que el resto de la población, reflejando patrones históricos de exclusión y desigualdad en el acceso a servicios públicos esenciales. Según los datos disponibles, el 40 % de la población no cuenta con agua entubada dentro de su vivienda. Entre la población indígena, el 50 % no cuenta con agua entubada dentro de su vivienda, en comparación con el 33 % entre la población no indígena. Además, las personas indígenas tienen casi tres veces más probabilidades de depender de letrinas o pozos ciegos, formas de saneamiento que pueden ser inseguras o insalubres, mientras que las personas no indígenas tienen el doble de probabilidades de contar con inodoros conectados a redes de drenaje.”
“…Las mujeres asumen con frecuencia la responsabilidad de recolectar agua y cuidar a los niños y niñas. Según datos oficiales, dos tercios de las personas adultas que informaron haber acarreado agua el día anterior al que se realizó la encuesta nacional eran mujeres.
Los niños también participan en tareas de recolección de agua. Una madre soltera de 29 años en Santa María Chiquimula relató que sus hijos la acompañan todos los días en el trayecto de dos horas, ya que ella no puede cargar el agua sola. “A veces yo me desespero al verlos a ellos caminando, cargando agua.
Incluso quienes están conectados a una red de distribución de agua enfrentan problemas de acceso debido a la intermitencia del servicio. Según un análisis de datos de 2023, solo el 19 % de los hogares reportó haber tenido acceso continuo al agua entubada intradomiciliaria las 24 horas del día durante el mes previo a la encuesta.
La calidad del agua también es motivo de preocupación. Muchas mujeres entrevistadas reportaron signos de contaminación en el agua, como turbidez, mal olor o presencia de desechos, y señalaron que solo tienen acceso a métodos limitados para tratar el agua. Indicaron que tanto ellas como sus hijos sufren dolores estomacales, vómitos y diarrea tras consumir el agua disponible, aunque no tienen otra opción para consumir agua.”
Las recomendaciones
La publicación del informe de HRW tiene como contexto los diálogos que el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) viene promoviendo con sectores de la sociedad civil y políticos, para construir una Ley de Aguas. Las discusiones también se realizan a nivel del Congreso de la República, escenario clave y complicado para que se apruebe un marco jurídico que se ajuste a las necesidades de la población más necesitada.
A continuación, El Observador reproduce las recomendaciones contenidas en el informe de HRW: