Justicia histórica: Pueblo Ixil recupera sus tierras tras más de 40 años de despojo

Nota de coyuntura No. 83 / por Juan Calles

En un acto de trascendencia histórica celebrado el 20 de febrero, el presidente de la República, Bernardo Arévalo de León, participó en la entrega de la restitución de títulos de propiedad de tierras al Pueblo Ixil en la comunidad Acul, Santa María Nebaj, Quiché, expropiadas durante la guerra civil, marcando así un paso significativo hacia la resolución de conflictos territoriales ancestrales y la promoción de la equidad para las comunidades originarias.

Fuente: El Observador

Antecedentes

Durante el conflicto armado interno, las comunidades indígenas Ixiles de Acul y Tzalbal en Santa María Nebaj, Quiché, sufrieron el despojo de sus tierras comunitarias por parte del ejército guatemalteco, entre 1983 y 1984, las cuales fueron inscritas como Bienes de la Nación, dejando a las comunidades Ixiles sin certeza sobre la pertenencia de sus propios terrenos.

El 2 de noviembre de 1983, por medio del Acuerdo Gubernativo No. 771-83, el gobierno acordó la creación de la “Comisión Nacional de Desarrollo de San Juan Acul, Salquil, Amajchel, Tzalbal, Río Azul, Actzumbal, y las aldeas de la jurisdicción de Playa Grande en el departamento de El Quiché”, para realizar un levantamiento topográfico del área, así como una identificación de los propietarios de tierras, levantamiento de planos, delimitación de las parcelas y su adjudicación, aunque en realidad nunca se las adjudicaron a nadie.

Los y las habitantes de las comunidades de Acul y Tzalbal, tras descubrir que su territorio había sido desmembrado del ejido municipal el 9 de diciembre de 1983 y el 11 de mayo de 1984, respectivamente, iniciaron un proceso legal para que sus derechos fueran restituidos. Sin embargo, pasaron más de 40 años para que ello ocurriera.

Ambas comunidades son parte de las 10 microrregiones en la que administrativamente está dividido el municipio de Santa María Nebaj.

Microrregiones administrativas del municipio de Santa María Nebaj,
departamento de Quiché

Fuente: “Plan de Desarrollo Municipal Nebaj 2011-2025”

En junio de 2013, tras el juicio que reconoció el genocidio contra la población Ixil, los habitantes de Acul y Tzalbal iniciaron una batalla legal para recuperar sus tierras, y en 2020 la Corte de Constitucionalidad (CC) ordenó la restitución de las tierras despojadas. La comunidad de Acul por su parte, optó por ser reconocida como comunidad indígena a través del Fondo de Tierras (FONTIERRAS), en tanto que en Tzalbal buscaron revertir la desmembración y volver a ser parte del ejido municipal.

Fue hasta el pasado 20 de febrero del 2025 que, después del trabajo de la Alcaldía Indígena de Nebaj y sus Autoridades Ancestrales, el presidente Arévalo de León oficializó la restitución de las tierras expropiadas al Pueblo Ixil.

Foto: Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia de la República de Guatemala

Breve historia de la estrategia de expropiación

El ejército de Guatemala expropió tierras de las comunidades Ixil en Acul y Tzalbal, municipio de Santa María Nebaj, Quiché, como parte de la estrategia contrainsurgente durante los gobiernos militares de facto de José Efraín Ríos Montt (marzo 1982-agosto de 1983), y Humberto Mejía Víctores (agosto 1983-enero 1986) y, utilizando engaños y amenazas declaró estas tierras como propiedad del Estado para tener bajo su control a la población del Pueblo Ixil. (Ver: Batz, Giovanni. “La Cuarta Invasión”. Asociación para el Avance de las Ciencias Sociales -AVANCSO-. Serie Autores Invitados No. 30, 2022).

Fueron varias las estrategias que el ejército utilizó como parte del proyecto contrainsurgente para expropiar las tierras ejidales de Acul y Tzalbal, según se enumera a continuación:

Despojo y desmembramiento que impactó la identidad comunitaria y cultural

La pérdida de tierras afectó gravemente la autosuficiencia económica de las comunidades, pues las parcelas que antes utilizaban para cultivar y sustentar a sus familias ya no les pertenecían, lo que resultó en una crisis de identidad y un debilitamiento de su tejido social. Los habitantes del Pueblo Ixil se sintieron despojados no solo de sus tierras, sino también de su historia y cultura.

Además del abandono y la indiferencia de varios gobiernos que se negaron a escuchar los reclamos de los comunitarios que por años hicieron trámites legales para recuperar sus derechos.

Foto: Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia de la República de Guatemala

La situación comenzó a cambiar cuando las Autoridades Ancestrales del Pueblo Ixil incluyeron en la “Agenda de Trabajo Conjunto entre el Gobierno de la República de Guatemala y el Consejo de Autoridades Indígenas Ancestrales del Pueblo Maya Ixil, NAAB’A’, TX’AUL y K’USAL sobre Gobernabilidad Democrática y Desarrollo Territorial Maya Ixil”, suscrita en marzo de 2024 y las mesas de diálogo que continuaron a la fecha, la necesidad urgente de restituir las tierras de Acul, lo cual fue celebrado como un acto de justicia histórica, ya que la recuperación simboliza no solo la restitución de la propiedad, sino también un reconocimiento del derecho a la identidad y autonomía de los Pueblos Mayas Originarios, en este caso, del Pueblo Ixil.

Reconocimiento de la lucha legal y resistencia del Pueblo Ixil

En su discurso, el gobernante destacó que las tierras de Acul regresan a sus pobladores gracias a su persistente lucha en las Cortes de Justicia y a la reivindicación de sus derechos como comunidad indígena. Arévalo enfatizó que esta restitución es un paso hacia el reconocimiento pleno de los derechos de los pueblos indígenas en Guatemala y una forma de honrar la memoria de sus ancestros.   

Las autoridades locales, en especial la Alcaldía Indígena de Nebaj bajo el liderazgo de Feliciana Herrera, han sido fundamentales en la organización comunitaria y en la búsqueda de soluciones legales. Desde la organización de asambleas comunitarias para decidir que camino tomar para exigir la restitución de sus tierras hasta el dialogo entablado con el Ejecutivo para ahora lograr la restitución histórica para el Pueblo Maya Ixil.

Como resultado de estos esfuerzos conjuntos entre las autoridades nacionales y locales, así como la resistencia y organización de las comunidades Ixiles, Acul ha logrado recuperar sus tierras después de más de 40 años, en un proceso que no solo representa una victoria legal, sino también un reconocimiento del derecho a la identidad y autonomía indígena.

Feliciana Herrera, alcaldesa indígena. Foto: Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia de la República de Guatemala.

El Pueblo Ixil continúa atento a otros intentos de despojo

Luego del protocolo y la celebración vino la reflexión. Las autoridades indígenas dijeron que este importante paso no es un cierre de la lucha ni de la organización comunitaria, a la vez que afirmaron que las comunidades del Pueblo Ixil deben fortalecer su organización para gestionar las tierras recuperadas.

Las comunidades deben buscar capacitación en prácticas agrícolas sostenibles y en gestión de recursos para maximizar el uso de sus tierras recuperadas, así como estar atentas a posibles intentos de despojo por parte de actores externos como empresas privadas y las inversiones en megaproyectos que quieran despojar y saquear sus territorios y riquezas naturales, sin la participación, consulta y consentimiento de los Pueblos Originarios.

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