Demandantes y Hudbay Minerals anuncian haber alcanzado un acuerdo

Nota de coyuntura No. 49 / por Luis Solano

Más de tres lustros pasaron para que los y las demandantes q’eqchi contra la minera canadiense Hudbay Minerals Inc. lograran justicia por los tres casos que condujeron a una demanda en 2010 en Canadá: el homicidio de Adolfo Ich Chamán, las graves lesiones de Germán Chub Choc y el violento desalojo del Lote Ocho, en el que 11 mujeres denunciaron haber sido agredidas sexualmente. Esos tres casos ocurrieron entre 2007 y 2009. Los abogados de la parte demandante, así como la compañía minera, emitieron sendos comunicados sobre el acuerdo logrado.

Once mujeres q’eqchi’, presentando querella en Guatemala en contra de la Compañía Guatemalteca de Níquel (CGN), por la violencia sexual a la que fueron sometidas durante un desalojo en 2007. Foto recuperada en: https://mujerestransformandoelmundo.org/tag/caso-lote-ocho/

Lo que dijeron los y las demandantes

La firma de abogados Klippensteins Barristers & Solicitors; el abogado, Waddell Phillips PC, y la organización de derechos humanos Rights Action, dieron a conocer un comunicado de prensa donde informa parcialmente sobre el acuerdo alcanzado el cual, en su versión completa se mantiene bajo un “período de silencio” que fue acordado por todas las partes. La versión en inglés puede verse acá:

La versión en español puede consultarse acá: https://mailchi.mp/rightsaction/demandantes-guatemaltecos-llegan-a-un-acuerdo-justo-y-razonable

El comunicado en español es como sigue:

Los abogados de los Demandantes se complacen en anunciar que después de más de una década de litigio, los Demandantes maya q’eqchi’ han llegado con éxito a un acuerdo de transacción justo y razonable con Hudbay Minerals Inc., el cual resuelve litigios sobre acusaciones de abuso a los derechos humanos en la mina Fénix en Guatemala.

Los litigios se relacionan con el homicidio de Adolfo Ich Chaman en 2009, el tiroteo de 2009 y la parálisis de Germán Chub Choc, y el desalojo en 2007 de la comunidad maya del Lote Ocho, de las tierras de la mina Fénix disputadas durante el cual, las Demandantes: Rosa Elvira Coc Ich, Margarita Caal y otras nueve mujeres, afirman haber sido agredidas sexualmente.

HudBay Minerals fue propietaria de la mina Fénix entre 2008 y 2011. Antes de 2008, la mina Fénix era propiedad de la compañía canadiense Skye Resources Inc., que fue comprada y posteriormente fusionada con Hudbay Minerals. HudBay ha negado las acusaciones, incluyendo los supuestos eventos subyacentes y la responsabilidad durante todo el litigio en Canadá.

El acuerdo de transacción implica una compensación a los trece demandantes en las tres acciones. Las partes han acordado no revelar los términos específicos del acuerdo de transacción, incluyendo el monto pagado en compensación.

La Demandante, Angelica Choc, viuda de Adolfo Ich, dijo:

“Hace más de diez años tomamos la decisión de tratar de buscar justicia en Canadá por lo que nos pasó en Guatemala. Ha sido un camino difícil e impredecible. Durante la última década he asistido a múltiples audiencias judiciales en Canadá, he soportado días de interrogatorio bajo juramento en una torre de oficinas en Toronto y he contado la historia de la muerte de mi esposo muchas veces con mucho dolor. A veces, fue difícil sentir esperanza. Parte de mí pensó que nunca veríamos alguna justicia real. Pero de alguna manera lo logramos juntos, y siento mucho alivio de que esto haya terminado y que haya llegado a un buen final con un acuerdo de transacción justo. Nada puede traer a mi esposo de vuelta ni desaparecer la angustia que he sentido yo, mi familia y los otros demandantes, pero me alegro de que se haya logrado cierta medida de justicia. Me siento orgullosa de lo que hemos logrado con nuestros abogados en Canadá y por el apoyo de Rights Action”.

Rosa Elvira Coc Ich dijo:

“Ha sido un camino largo y duro para nosotros, pero durante todo este tiempo nos mantuvimos fuertes. Luchamos para ser escuchados, sin importar los obstáculos. Viajamos más de 3,000 kilómetros hasta Canadá para ser escuchados porque aquí es donde está la empresa y en donde se encuentran los inversionistas. Recibimos un gran apoyo en cada paso del camino, y aun así fue difícil. Nada puede cambiar lo que nos pasó, pero este acuerdo de transacción es una reivindicación para nosotros, y nos permitirá comenzar a sanar y seguir adelante con nuestras vidas de una manera positiva”.

German Chub Choc dijo:

“Trabajamos muy duro juntos como demandantes para llegar a este punto, con nuestras familias y comunidades, y nuestros abogados y Rights Action. Es cierto que no puedo decir realmente que estoy feliz, porque mi vida personal y familiar ha sido grave y definitivamente dañada por lo que sucedió. Pero puedo decir que estoy orgulloso de que nos hemos defendido, luchado y logrado este resultado positivo”.

Margarita Caal dijo:

“Me siento muy bien por lo que pudimos lograr juntos. Este fin del litigio nos ayudará a comenzar a reconstruir las vidas de nuestras familias y comunidades. Espero que en cierta forma este litigio haya hecho del mundo un lugar mejor para los demás”.

Murray Klippenstein, abogado de los/las demandantes, dijo:

“Al comienzo de este viaje, los Demandantes no estaban seguros de que obtendrían justicia por lo que les sucedió, ya sea en Guatemala o en Canadá. Los demandantes buscaron justicia en Ontario contra de una corporación transnacional canadiense y finalmente obtuvieron un acuerdo de transacción justo y razonable. Creemos que tanto los ejecutivos corporativos como los inversionistas quieren sentar un precedente. Nuestros clientes esperan que su tenacidad y calvario ayuden a proteger los derechos de otros en todas partes”.

Cory Wanless, abogado de los/las demandantes, dijo:

“Estoy orgulloso de lo que nuestros clientes han logrado. Ha sido conmovedor y a menudo desgarrador, para nosotros como abogados, trabajar con Angelica, Rosa, Margarita y los demás, y compartir un fragmento de sus vidas. Es nuestra esperanza que con este acuerdo de transacción pueda haber una verdadera sanación y un sentimiento de justicia y resolución”.

Grahame Russell, Director de Rights Action, dijo:

“Desde que comencé a trabajar en 2004 con comunidades afectadas por la minería en los territorios maya q’eqchi’ del oriente de Guatemala, nunca imaginé que fuera ni remotamente factible que se diera este tipo de resolución legal en Canadá para los impactos mineros complicados en esta región. Desde 2010 en adelante, ha sido un viaje poderoso y conmovedor y la lucha legal con los trece demandantes y sus abogados. Ha sido muy difícil para los demandantes, pero esta resolución justa y equitativa les permite seguir adelante con sus vidas”.

Lo que dijo Hudbay Minerals La compañía minera canadiense Hudbay Minerals Inc., también emitió un comunicado. A continuación, se reproduce el comunicado de Hudbay Minerals en una versión al español NO OFICIAL de su comunicado en inglés, elaborada por El Observador. La versión en inglés puede consultarse en el siguiente enlace: https://www.globenewswire.com/news-release/2024/10/07/2958964/0/en/Hudbay-Reaches-a-Mutually-Agreed-Settlement-in-Longstanding-Civil-Lawsuits-Related-to-Former-Guatemala-Operations.html

A continuación, la versión en español:

Hudbay Minerals Inc. (“Hudbay” o la “compañía”) (TSX, NYSE: HBM) anunció hoy que llegó a un acuerdo final con todos los demandantes en tres demandas civiles interpuestas contra la compañía con respecto a supuestas acciones ocurridas en Guatemala en 2007 y 2009. Este acuerdo concluye todos los asuntos legales pendientes relacionados con las actividades anteriores de Hudbay en Guatemala. Hudbay fue nombrada en las demandas civiles debido a su propiedad del proyecto de níquel Fénix, que fue adquirido en 2008. En una de las demandas, presentada por 11 demandantes, las acusaciones contra la empresa guatemalteca propietaria del proyecto son anteriores a la propiedad de Hudbay. En 2011, Hudbay se deshizo de sus participaciones en Guatemala y no ha tenido operaciones allí desde entonces.

“Hudbay se complace en haber llegado a un acuerdo mutuo que cubre los tres casos contra la empresa. Estos asuntos han estado pendientes durante más de una década, y la junta directiva y la gerencia de Hudbay se complacen en llevarlos a una conclusión”, dijo Peter Kukielski, presidente y director ejecutivo de Hudbay.

“Al hacerlo, reconocimos las difíciles circunstancias económicas y sociales de los demandantes y estamos agradecidos por una resolución constructiva con los demandantes y sus abogados”.

Los términos acordados con los demandantes confirman que el acuerdo no admite responsabilidad y las partes continúan teniendo puntos de vista fundamentalmente diferentes sobre los hechos subyacentes a las acusaciones, incluidas las acusaciones de mala conducta por parte de las subsidiarias de Hudbay.

Hudbay se enorgullece de ser un miembro responsable de las comunidades en las que trabaja y vive su gente, y busca formas de desempeñar un papel constructivo a través de sus operaciones. La Política de Derechos Humanos de Hudbay, aprobada y supervisada por la Junta Directiva de Hudbay, incluye compromisos de colaboración constructiva y mutuamente beneficiosa con las comunidades locales y prácticas de seguridad que respeten los derechos humanos. Estos compromisos se refuerzan mediante la adopción, por parte de la compañía, del programa Hacia una Minería Sostenible de la Asociación Minera de Canadá y los Principios Voluntarios de Seguridad y Derechos Humanos de las Naciones Unidas en todas sus minas.

Antecedentes y los límites de la justicia en Guatemala Desde 2006, los hechos de violencia y las violaciones a los derechos humanos comenzaron a propagarse en el territorio donde el proyecto minero “Fénix” se asentó, El Estor, Izabal, de la mano de la minera canadiense Skye Resources y su subsidiaria en Guatemala, Compañía Guatemalteca de Níquel (CGN); violencia que continuaría hasta la fecha, no obstante que el proyecto minero cambió de manos en 2008 a favor de la canadiense HudBay Minerals; luego, en 2011 bajo control de la suiza Solway Investment Group, con directivos, rusos, estonianos, suizos y canadienses. Un amplio historial, análisis y antecedentes puede consultarse en el siguiente enlace:

El 27 de septiembre 2009, agentes de la policía y del ejército pretendieron desalojar violenta y extrajudicialmente a la comunidad Las Nubes que posesiona las tierras de Lote 16, municipio de El Estor, Izabal. Las fuerzas de seguridad actuaron conjuntamente con agentes de seguridad privada que entonces estaban bajo las órdenes del teniente coronel retirado, Mynor Ronaldo Padilla González, entonces Jefe de Seguridad de la empresa Hudbay/CGN. En su accionar, agredieron a hombres, mujeres y niños.

Pobladores de otras comunidades que se acercaron a la carretera próxima a las instalaciones de Hudbay/ CGN, fueron atacados con armas de fuego por parte de miembros de la seguridad de la empresa, e hirieron a por lo menos ocho personas y asesinaron al profesor Adolfo Ich Chaman. Según el hijo de la víctima, el maestro fue impactado por armas de fuego a quema ropa y herido con machete por guardias privados, así como por el propio Mynor Ronaldo Padilla González. Asimismo, el joven German Chub Choc, que también se acercaba a observar, fue herido por el ataque directo con arma de fuego que le propinó Mynor Padilla. Por dicho ataque, German Chub Choc quedó parapléjico.

En 2009, CGN era subsidiaria de la canadiense HudBay Minerals y a partir de 2011 pasó a serlo del grupo ruso-estoniano Solway Investment Group Limited, basado en Suiza. Desde aquel año se dio orden de captura contra Padilla González, quien permaneció prófugo hasta su captura tres años después, en septiembre de 2012. Entre 2012 y 2017, Padilla González permaneció en prisión hasta que en 2017 la jueza de Primera Instancia Penal, Narcoactividad y Delitos Contra el Ambiente de Izabal, Ana Leticia Peña Ayala, que presidió el debate, emitió el fallo absolviendo a Padilla González y ordenó su inmediata libertad.

La absolución del militar no causó sorpresa, pero sí ratificó la impunidad prevaleciente en el sistema de justicia, a la vez que sembró serias dudas en el ambiente. La indignación surgió cuando la jueza “le pidió perdón” a Padilla González por el tiempo en que estuvo detenido y, más aún, cuando “ordenó lo conducente” contra querellantes y el fiscal del MP del caso, por presuntamente haber inventado testigos falsos. A todo eso se agrega que Padilla González siempre contó con un equipo de abogados defensores con nexos a la CGN y grupos de poder.

En enero de 2021, Padilla González se declaró culpable aduciendo haber actuado bajo estado emocional, lo que condujo a una sentencia de dos años de prisión, pero, por haber permanecido cuatro años en prisión, quedó en libertad, además de haber pagado una caución económica no detallada. El caso de Lote 8 y la demanda de las 11 mujeres sigue sin resolverse. Sobre antecedentes del caso de Lote Ocho, puede consultarse el siguiente enlace:

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